Era viejo, tanto que las gotas de lluvia circulaban por los surcos de su cara con precisión de leucocitos en la sangre venosa. Una bolsa de plástico le cubría el pelo, se escurría por sus orejas e iba a anudarse bajo una barbilla puntiaguda que nunca se detenía, como si rumiara las palabras antes de darles aire. Pero no hablaba, se limitaba a masticar vocales y consonantes, y a mirarme a menos de un palmo de distancia con intensidad miope.
Así comienza el primer cuento de La curva del olvido, el libro que acaba de publicar la periodista asturiana Victoria Rodríguez Gil, cuya edición corre a cargo de Septem Ediciones y que ayer se presentó en Oviedo en el Club de Prensa Asturiana (reseña aquí). La sinopsis del libro es la siguiente:
La
 ciencia ha reducido la memoria a la fórmula R = e {− t / S}, que 
define la curva del olvido por la relación matemática que existe entre 
la intensidad de un recuerdo y el tiempo transcurrido. Para los 
protagonistas de este libro, las cosas no son tan simples. 
¿Se puede recordar el futuro? ¿Guardamos memoria de lo que no ha 
ocurrido? ¿Elegimos lo que se evoca? ¿Duelen los recuerdos, aunque sean 
ajenos? 
Los diez cuentos reunidos en La curva del olvido plantean preguntas tan 
inquietantes como éstas, pero no todas las respuestas se diluyen en una 
solución de ochenta gramos de memoria por cada veinte de olvido. Las 
ecuaciones no ayudan a sobrevivir al pasado, aún menos al futuro. 
Para lograrlo es necesario, a veces, renunciar a la memoria y a la 
cordura. Y la salvación no siempre está garantizada.
Como
 la propia Victoria nos confesó en la presentación, esta autora tiene 
mucho material literario escrito, pero poco publicado, aunque estoy 
seguro que esto último ya ha empezado a cambiar desde ahora. 
Me
 gustó mucho la reivindicación 'victoriana' del cuento como literatura 
de calidad, no siempre reconocida, con su referencia personal al maestro
 García Márquez.
 También destaco la conexión que hizo explícita entre el periodismo, su 
profesión desde hace más de 20 años, con la literatura "agradable", esa 
que disfrutamos cuando la leemos y no esa otra que nos hace sufrir de 
manera innecesaria. Bastante tenemos ya con las noticias de cada día. 
Enhorabuena Victoria y a seguir así de bien. 

 
 
3 comentarios:
Muchas gracias por tus palabras, Roberto. Ojalá disfrutes de mis historias, es mi única aspiración. Bsossss
Seguro que sí. ¿Para cuándo la segunda entrega? :-)
Espero que pronto, ainsssss. :))
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