miércoles, 20 de enero de 2010

Nuevo libro sobre impuestos y Comunidades Autónomas

Hoy me pongo un poco más "académico" para presentar un libro editado por el Instituto de Estudios Fiscales, en el cual participo como autor.

Coordinan el libro Santiago Lago Peñas y Jorge Martínez-Vázquez. Aquí tenéis el enlace al índice y aquí la introducción, con una presentación general de los capítulos.

Escribo con Carlos Monasterio sobre eso que se llama restricción presupuestaria blanda. Es decir, si las Comunidades Autónomas perciben que, en caso de dificultades financieras (como ahora pasa), serán rescatadas por el gobierno central. Si eso es así, no tendrán demasiado cuidado en vigilar su déficit o en hacer bajadas de impuestos temerarias o subidas de gasto electoralistas.

Es como si el que tiene su coche asegurado a todo riesgo dijese: “¡Qué más da si lo abollo! Total, lo paga el seguro”

.

viernes, 15 de enero de 2010

Mucha (demasiada) economía sumergida

30.000 trabajadores engrosan la economía sumergida en Asturias (publicado en La Voz de Asturias)

En el enlace anterior podéis leer mis opiniones y las de Carlos Monasterio. Como siempre, la viñeta de El Roto, genial.

Roberto Fernández Llera, profesor de Economía Pública de la Universidad de Oviedo, señala que "es imposible estimar afinadamente a cuánto asciende el fraude fiscal y laboral en España. Lo que sí está claro es que España siempre encabezó y todavía encabeza estas estadísticas, sea cual sea el indicador que se utilice".

Sobre el efecto de la crisis en el repunte de estas prácticas Fernández Llera opina que "ante la disyuntiva de ir al paro o trabajar en la economía sumergida, mucha gente elige la segunda opción. Hasta aquí, es bastante humano y entendible, aunque no sea lícito desde el punto de vista de la legalidad. Lo que no es ni ético ni legal es que ciertas empresas aprovechen la coyuntura negativa para emplear a personas sin contrato laboral o con jornadas y sueldos infames". En este sentido añade que "lo que más me choca es el fraude que está habiendo en la facturación del IVA, cuya recaudación cayó más de un 30%, cifra muy superior a lo que se redujo el consumo nacional".

Este economista coincide con Carlos Monasterio en que la misma estructura de la economía de la región y el mayor peso de los asalariados en relación a otras comunidades autónomas hace que, probablemente, Asturias se encuentre "por debajo de la media". Para Roberto Fernández Llera, lo más inmediato para la lucha contra estas prácticas fraudulentas es lograr "un refuerzo claro de la inspección de trabajo y de la inspección fiscal. Ambas tienen que tener más medios para ganar en eficacia y agilidad a la hora de detectar fraudes, sancionarlos y recuperar los ingresos perdidos para el Sector Público en forma de cotizaciones sociales e impuestos".

Pero más importante que todo esto, desde su punto de vista, es "concienciar a la gente de que el fraude y la economía sumergida suponen un deterioro de nuestra calidad de vida y de nuestros recursos comunes. Por ejemplo, pidamos siempre el ticket en la farmacia, exijamos factura de todo y, por supuesto, denunciemos a las empresas que pretenden contratar a un trabajador de forma ilegal".

jueves, 7 de enero de 2010

Reflexión personal de década


Ya está. 2009 es historia. Un año más y esta vez también adiós a la primera década del siglo XXI. Aquí estamos otra vez, afortunadamente, celebrando la entrada del año y deseándonos lo mejor para lo que viene.

Reconozcamos que la década que ahora cerramos fue un tanto extraña, paradójica. Para empezar, no tenía nombre, aunque algunos hablaran de los 'años 2000', los 'años 0' o cosas igualmente ridículas. Fue también una década que empezó con el 'efecto 2000', aquella hecatombe anunciada por los agoreros y que nos iba a conducir a ser devorados por el tostador (genial el capítulo de Los Simpson sobre este asunto). Por cierto, ¿alguien se acuerda del proyecto 'Avilés 2000'?

Fue también una década en la que llegó el futuro, pero no tanto como habíamos imaginado por las películas de Kubrick o 'La Guerra de las Galaxias'. Seguramente las dos revoluciones hayan sido Internet y el teléfono móvil que, en estos años, es cuando terminan de desplegar su potencia. Hoy ya no podemos ni sabemos vivir sin estos dos inventos. En cambio, los coches siguen siendo casi todos de gasolina o de gasóleo y todavía viajamos a ras de suelo (salvo en avión, claro está). El capitalismo continúa vivo, pero la gente sigue muriendo de hambre, SIDA, cáncer o palizas de la pareja. Hemos empezado el camino para cambiar esto, pero me temo que mucho tenemos que avanzar aún.

Puestos a hacer balances, siempre hay cosas buenas y malas. Seguro que hemos conocido mucho mundo y a personas que merecen la pena (y a otras que no). Algunos y algunas hasta se habrán casado en esta pasada década, habrán tenido hijas e hijos, habrán reído y llorado, cantado y bailado, pagado una multa e infringido alguna norma. Y se nos habrá muerto gente buena muy cercana y otra más lejana, pero también querida. Las abuelas, el abuelo, el actor de toda la vida, la frutera del barrio, aquel indigente que siempre tuvo una vida desgraciada.

Pero sigamos avante. Los 'años 10' ya están aquí y somos el grupo de personas elegidas para vivirlos y disfrutarlos. Feliz año y mejor década.

Publicado en La Voz de Avilés-El Comercio (7 de enero de 2010)

.