Teresa CEMBRANOS
«Soy optimista porque veo que hay más potencialidad de la que se piensa para salir de la crisis. Eso sí, hay que ponerse en el modo "reset" y hacer cosas nuevas: innovar», afirmó ayer el economista Javier García durante la charla «España y el rescate», organizada en la Casa de Cultura por el Club de LA NUEVA ESPAÑA. Tanto él como el también economista Roberto Fernández Llera y el periodista, y jefe de la edición de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, Vicente Montes, analizaron las razones de la crisis, el problema de los bancos e, incluso, la posibilidad de que España salga de la zona euro. «Ésa sería la solución más mala. Si sales del euro, la peseta se devaluaría, tu deuda se multiplicaría y nadie confiaría en tí. Además, hay presiones de EEUU para que no suceda ya que, si pasara, habría un colapso financiero mundial», afirmó García.
Todos estuvieron de acuerdo en que la situación económica de España es «muy preocupante» y criticaron la opacidad del gobierno para explicar lo que está pasando con el rescate, por ejemplo. «Sigue siendo incomprensible que no haya más transparencia con los ciudadanos. La premisa con la que se ha montado todo esto del rescate es que los bancos no pueden quebrar y eso es mentira», afirmó Javier García, a lo que Roberto Fernández Llera añadió que «en algún momento algún banco tiene que caer». «Sin banca no se puede funcionar, pero sin Bankia sí», afirmó. En ese sentido, recordaron que en EE UU, durante la crisis, se cerraron 110 entidades financieras.
Fernández Llera insistió en que la crisis económica no puede «servir de excusa para todo». «La crisis es severa y hay que abordar cuestiones de futuro. Es cierto que igual hay que reestructurar el Estado del Bienestar, pero no cargárselo del todo; hay que recortar en Sanidad o Educación, bien, pero ¿dónde? Hay que hacer los debates hilando fino», afirmó el economista.
Javier García, además, criticó las condiciones con las que se está negociando el rescate a los bancos españoles y se mostró de acuerdo, como otros expertos, con que el Gobierno central lo renegocie: «La solución que están dando es que se va a arreglar el problema con más deuda, y con más deuda pública. Y eso es ridículo. ¿Cómo se va a pagar eso?». García explicó que, actualmente, los españoles y la empresas deben más de 93 por ciento del Producto Interior Bruto: 1,8 billones de euros a los bancos, de los que uno corresponde sólo al sector de la construcción. «El problema de España es que el endeudamiento del sector privado es muy fuerte pero, además, han caído los créditos y esto también es un problema, porque algunas empresas, si no tienen deuda no pueden seguir produciendo».
Fernández Llera se centró más en el sector público y aseguró que, en tiempos de bonanza, la administración recaudó, sobre todo del sector de la construcción «a manos llenas», pero que todo eso quebró «de forma abrupta». «Teníamos, y seguimos teniendo, la deuda pública por debajo de la Eurozona, pero durará poco. La estamos dilapidando porque parte de esa deuda privada se convertirá en pública. Al ser el rescate en forma de préstamo, se tendrá que devolver con intereses y eso repercute en la deuda pública. Al final todo esto lo pagarán los ciudadanos con más impuestos y recortes del gasto público y de servicios esenciales», afirmó Fernández Llera. Para el economista, el problema ya no es sólo el déficit o la deuda, sino el paro.
Vicente Montes, por su parte, afirmó que la reacción de la ciudadanía por la preocupación por la situación tanto política como económica ha sido «ser inflexibles ante la corrupción». Comentó que cuando se habla de la crisis monetaria y financiera eso «suena a trampas en papel». «Estamos envueltos en términos que ni sabíamos, como el de prima de riesgo, pero no sabemos cómo nos afecta. Si estamos ante una crisis del sistema, igual es importante hacer una mirada a medio plazo, sobre todo para reflexionar lo que pasará dentro de 50 años», dijo.