miércoles, 16 de marzo de 2022

Blockchain y gobiernos locales


Acaba de salir publicado un libro colectivo titulado Blockchain y gobiernos locales, coordinado por el profesor Gustavo Manuel Díaz González (Universidad de Oviedo) y editado por la Fundación Democracia y Gobierno Local. La obra persigue contribuir al análisis de las transformaciones que podrá experimentar el ejercicio de las potestades administrativas, en general, y la actividad de los gobiernos locales, en particular, a partir de la utilización de la tecnología blockchain. A tal fin, los diversos autores que colaboran en el volumen han adoptado una perspectiva que combina la reflexión teórica con el examen de aplicaciones ya implantadas y casos de uso planteados como hipótesis, e impulsados tanto por la doctrina como por diversas instituciones, nacionales y supranacionales. De esta forma, se aborda el impacto, potencial y real, de blockchain sobre la configuración de las ciudades inteligentes, las relaciones interadministrativas y con el ciudadano, la transparencia y la protección de datos personales, la contratación pública, la prestación de los servicios, los procesos de participación ciudadana, las subvenciones, la gestión tributaria y los mecanismos de control interno y fiscalización externa, con específica consideración, en todos los casos, de las particularidades que, en dichos contextos, presenta el mundo local. El índice se descarga aquí.

Participo con un capítulo sobre "Tecnologías emergentes aplicadas al presupuesto, el control interno y la fiscalización externa del sector público local", junto con Mariola Pérez Rodríguez (Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias) y Magdalena Cordero Valdavida (Tribunal de Cuentas Europeo). Nuestro objetivo es explorar algunas de las eventuales aplicaciones del blockchain en el ámbito económico-financiero público, algunas de ellas ya esbozadas o iniciadas, como la presupuestación, la contabilidad pública, los contratos, el control interno, la fiscalización externa, la gestión tributaria, el cumplimiento normativo, los registros públicos, la emisión y validación de certificados, las publicaciones oficiales o el voto digital. Se trata más bien de una reflexión analítica que de un compendio de posibles utilidades que, no obstante, ha de enmarcarse en la obligada -por ley- e ineludible -por necesidad- transformación digital. Es en esta envolvente donde también viene ya operando en plenitud un conjunto de herramientas y plataformas al servicio de las esferas citadas relacionadas con el ámbito económico-financiero público. El blockchain no vendría a sustituirlas, sino, en todo caso, a reforzarlas y complementarlas cuando sea posible y aconsejable.