Avilesinos y premiados

Este año LA VOZ DE AVILÉS volvió a acertar de lleno con sus premios. Poca discusión pueden merecer los reconocimientos a la iniciativa empresarial de Embutidos Vallina, a la acción social de la Asamblea Local de la Cruz Roja de Avilés, al deporte que personifica Manolo Galé y a la iniciativa cultural de Béznar Arias. Enhorabuena a todos y felicidades al periódico por unos galardones que, en su décimo aniversario, alcanzan un punto álgido.

Si hubiese que resumir tanta calidad y tantos méritos en una frase, yo diría que todos los premiados han sabido “innovar la tradición”. Lo hizo Vallina, elevando a categoría gastronómica un producto tan avilesino como la longaniza. Lo hace todos los días Cruz Roja en sus iniciativas solidarias con las personas más desfavorecidas. Lo ha venido ejercitando Manolo Galé, contribuyendo a que el tenis fuese perdiendo aquel tufo elitista de antaño y trayendo a Avilés tres eliminatorias de la Copa Davis, varias décadas antes de la que tuvo lugar en Gijón en 2012. Y lo hace también Béznar Arias, ya sea subido a un escenario, recopilando la historia del rock en Avilés o preparando festivales musicales y recitales de primer nivel.

Los premios en este país no suelen ser pacíficos, quizás con la excepción de los que se conceden a título póstumo. Los premios de LA VOZ DE AVILÉS 2013 sí generan un amplísimo consenso, ya que reseñan el talento en sus diferentes manifestaciones, ensalzan la vinculación con Avilés y valoran la capacidad de traspasar fronteras (suponiendo que la gastronomía, la solidaridad, el deporte o la cultura deban tener alguna). Para redondear la ‘jugada’, el periódico organizó una semana de actos públicos con los premiados, facilitando a todo el mundo el conocimiento de primera mano de lo que están haciendo los galardonados. Ya se sabe que, a veces, uno en su propia tierra no es ni conocido ni reconocido, contra la lógica más elemental.

En definitiva, como nos recuerda en su último libro el flamante Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Antonio Muñoz Molina, “la excelencia puede ser emulada igual que la mediocridad, y la buena educación se contagia igual que la grosería”. Quedémonos con lo primero y sepamos imitar lo mejor que cada uno sabe hacer para tratar de mejorarlo cada día. 

Publicado en La Voz de Avilés el 8 de junio de 2013
 

Disfrutando en familia de la fiesta posterior a la entrega de los premios. MARIETA / SERGIO LÓPEZ.