El 21 de noviembre del año 2000, en Barcelona, los asesinos de la ETA mataban a Ernest Lluch, uno de los grandes luchadores por las libertades y los derechos en España. Catedrático de Historia Económica, pensador, articulista, Ministro de Sanidad y Consumo, Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y tantas cosas más.
En aquel momento, yo estaba haciendo los cursos de Doctorado en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona y pude participar en la manifestación multitudinaria de condena a ese cobarde atentado. Todavía sigo impresionado por la avalancha de personas que nos juntamos allí, en un silencio pasmoso, bajando por el Passeig de Gràcia hasta Plaça Catalunya. En ese lugar, la periodista Gemma Nierga, gran amiga de Ernest Lluch, pronunció unas palabras que a mucha gente hizo saltar las lágrimas, empezando por ella misma.
Pero la memoria de Ernest Lluch sigue muy viva, gracias a sus obras y, también, al valioso trabajo desempeñado por la Fundación que lleva su nombre, con sede en su municipio natal de Vilassar de Mar (Barcelona).
Sólo por recordar una de las grandes contribuciones de Ernest Lluch –aunque habría muchísimas más- podríamos hablar de su decidido impulso a la Ley General de Sanidad, aprobada en 1986 y que debería ser conocida como la ‘ley Lluch’. Se trata de la norma legal que creó el sistema nacional de salud, de acceso universal y gratuito, financiado con impuestos. Un hito histórico, impulsado por el gobierno socialista presidido por Felipe González, al que pertenecía Lluch. Muchos que hoy cuestionan las artes políticas y el papel del Sector Público, deberían volver la vista hacia este tipo de iniciativas a favor de un Estado del Bienestar solidario, sostenible y de calidad, en lugar de minar día a día sus cimientos.
Hoy quiero presentar aquí el modesto pero sentido homenaje que, muy poco después de su asesinato, le brindó el Departamento de Economía de la Universidad de Oviedo a Ernest Lluch. Es justo destacar el impulso que le imprimió el profesor Joaquín Lorences, Catedrático de Fundamentos del Análisis Económico, a la sazón Director del Departamento de Economía y, en estos momentos, Vicepresidente de la Fundación Valdés Salas.
En las fotos que acompañan estas líneas se pueden ver las dos placas que recuerdan a Ernest Lluch en la Universidad de Oviedo. Vayan en su memoria y en la de tantos y tantas que lucharon y luchan por un mundo más justo desde la Academia y la Política.
Publicado en El Comercio el 28 de julio de 2011.