Volvía de un placentero viaje por tierras de Neruda, cuando leo un titular que me afecta en primera persona y que atufa a sensacionalismo. Por supuesto, no de LA VOZ DE AVILÉS, sino de un diario salmón que cada día parece más amarillista.
Compruebo que soy uno de los «fiscalistas de Salgado» (sic), o sea, uno de los asesores a los que consulta la Ministra de Economía y Hacienda para tomar decisiones. Resulta que estoy en el sanedrín de altos consultores ministeriales... ¡y yo sin enterarme! Pero el plumilla y su director, no contentos con eso, le aclaran al lector que mi informe «no es vinculante»... ¡Ah, bueno! Ya me quedo más tranquilo. Igual un día me levanto chavista (de Chávez, no de Chaves), sugiero nacionalizar la banca y, claro, la pobre vicepresidenta segunda estaría obligada a obedecerme (ahora que lo pienso, igual no es mala idea).
En fin. Prefiero tomarlo a broma, aunque esta anécdota me sirve para plantear una reflexión sobre la ética periodística. Algunos que escriben en periódicos, revistas o redacciones de radio y televisión deberían revisar aquellos geniales cursos de Juanjo de la Iglesia en el primer 'Caiga Quien Caiga' del Gran Wyoming. Muchos siguen pensando que la realidad no les puede estropear un buen titular. Planean un objetivo (derribar un gobierno, desprestigiar a alguien...) y a partir de ahí, afilan un discurso tergiversado o construyen una pura patraña.
Yo no soy periodista, pero sí tengo personas muy cercanas que lo son. Lo que sí soy es un lector asiduo de información y lo único que pido es rigor, rigor y rigor a quien escribe. La objetividad (si existe) es otra cosa y esa no la exijo. Cada uno tiene sus manías y querencias, pero no por ello se debe renunciar a un servicio crítico, pero no cafre o suicida.
El periodismo es básico en democracia. Una bitácora de un aficionado no es periodismo, es otra cosa. Muy legítima, pero distinta. Un medio informativo serio tiene que ganarse el respeto por la calidad de sus informaciones, por la ponderación de sus opiniones y por las buenas condiciones laborales de sus profesionales.
Publicado en La Voz de Avilés el 2 de febrero de 2011
Publicado en La Voz de Avilés el 2 de febrero de 2011
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