jueves, 26 de septiembre de 2013

Marta y María

 
Ahora que ya pasaron algunas semanas, nadie se acuerda. O al menos, para ser justos, nadie se manifiesta en contra. Me estoy refiriendo al cierre del último cine urbano de Avilés, el ‘Marta’ (aunque a mí siempre me gustó llamarlo ‘Marta y María’, como la novela de Palacio Valdés). Está muy bien ser solidario con el sol en el ocaso, pero también hay que preocuparse de que salga todos los días.

Ahí fui yo al cine por primera vez con mi madre y todos mis primos, hace ya un montón de años. Ahí fui también por última vez hace unos pocos meses a ver “Tesis sobre un homicidio”, protagonizada por Ricardo Darín. Esta pequeña intrahistoria es la que nos queda a cada uno en nuestro interior, como recuerdo de un pasado que el DVD, Internet y la piratería terminaron por hundir.

Me confieso culpable de no ser cliente asiduo, pero igualmente confieso que no me sentía con fuerza para acudir el último día a protestar contra el cierre. Lo que más lamento es la gente que se va a quedar en el paro por esta clausura, pero no nos engañemos: todos hemos puesto de nuestra parte para que los cines tradicionales en Avilés –y en casi todos los sitios- hayan pasado a mejor vida. Antes ya habían apagado sus focos el ‘Canciller’ (reconvertido en parroquia), los ‘Chaplin’ (un solar dedicado a pisos, algunos en régimen de protección) o el ‘Almirante’ (todavía esperando que alguien se acuerde de este local).

Lo más urgente que nos debe preocupar es el estado del palacete que fue sede del ‘Marta y María’ hasta estos días. O, para ser más precisos, el estado de la fachada del edificio, único elemento original que queda en pie, como bien recordó Alberto del Río Legazpi en sus Episodios avilesinos, publicados en este periódico. Acordémonos que, no hace tanto, por poco se nos derrumba el magnífico teatro Palacio Valdés (de nuevo el autor lavianés-avilesino), lo cual felizmente se evitó, eso sí, a base de gastar mucho dinero público en su rehabilitación. No lleguemos a ese extremo de desidia en este caso, ahora que todavía estamos a tiempo.

Tampoco seamos hipócritas ni pesimistas. No sigamos defendiendo lo que antes no nos importaba (el cine tradicional) o, peor aún, contribuíamos a su paulatina rendición. Y, por último, como “todo y pasa y todo queda”, sigamos a Antonio Machado en su consejo y hagamos “camino al andar”. También en un momento dado del siglo XX cerraron las sombrererías, pero luego abrieron las tiendas de videojuegos. El futuro es innovar.
 
 
Publicado en La Voz de Avilés el 26 de septiembre de 2013 


 
 
 
 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

11-S, prima de riesgo y fuentes del derecho

 
El pasado 11 de septiembre me encontraba en Madrid, en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, participando en un seminario sobre el impacto de las normativas anticrisis en los estados descentralizados de la Unión Europea. Al entrar a este evento académico, con mi ponencia bastante cerrada (nunca lo debe estar del todo cuando se habla de temas de actualidad), pensé por un momento en la importancia de la fecha, la que sonora y periodísticamente ya conocemos como 11-S.

Pues bien, el 11-S de 1973, 40 años atrás, Pinochet encabezaba un golpe de estado contra el presidente legítimo de Chile, Salvador Allende, dando paso a un periodo de dictadura cruel, basada en torturas, represión, asesinatos y en una política económica al dictado de los ‘Chicago boys’.

El 11-S también nos devuelve la imagen de los aviones estrellándose contra las Torres Gemelas en 2001, en lo que muchos analistas coinciden que sirvió para inaugurar a las bravas el siglo XXI.

Otro 11 de septiembre se celebra en España, la Diada de Cataluña, una fiesta en la que tradicionalmente se han venido planteando demandas de mayor autogobierno para esta comunidad autónoma, pero que por segundo año consecutivo se concibe como una reivindicación independentista de gran magnitud.

Cito estas tres efemérides porque todas ellas tuvieron –y siguen teniendo- evidentes implicaciones constitucionales y, por tanto, sobre los fundamentos jurídicos más elementales. El golpe de estado en Chile desembocó en la Constitución de 1980, la cual aún sigue vigente (aunque con numerosas modificaciones parciales) y su reforma integral es hoy es uno de los principales temas de debate en la campaña de las elecciones presidenciales de 2013. El 11-S en Estados Unidos quizás no haya modificado explícitamente ninguna constitución, pero sí ha influido –y de qué manera- en el ejercicio de derechos fundamentales a lo largo y ancho de todo el mundo. Y qué decir de la Diada en Cataluña, con todas sus manifestaciones, cadenas humanas y declaraciones institucionales, cuyo denominador común será en un futuro indeterminado –quiérase o no- el de haber contribuido a una reforma constitucional en España, sin que a día de hoy se pueda siquiera aventurar su verdadero sentido final.

Como es sabido, las fuentes del ordenamiento jurídico español son la ley, la costumbre y los principios generales del derecho. Pero parece obvio que hay algunas otras ‘fuentes’ que, sobre todo últimamente, están sirviendo de parapeto para esconder determinadas pretensiones políticas. Por ejemplo –nada teórico, sino bastante realista- la susodicha prima de riesgo. El 23 de agosto de 2011 (no fue otro 11-S, pero casi) este indicador estaba en 284 puntos básicos. Fue entonces cuando el Presidente del Gobierno anunció –y el líder de la oposición aceptó- que se iba a promover la modificación del artículo 135 de la Constitución Española para consagrar el principio de estabilidad presupuestaria en las Administraciones Públicas. Y así fue, de tal forma que sólo unos días después, en un inaudito ejemplo de eficacia parlamentaria, la “pétrea” e “inmutable” (sólo a juicio de algunos) Constitución Española ya estaba modificada y no precisamente por una cuestión menor.

Desde entonces casi no se habla de otra cosa que no sea estabilidad presupuestaria y deuda pública, a pesar de que la Carta Magna tiene otros 168 artículos y varias disposiciones que parecen ahora haber pasado a un segundo plano. No obstante, conviene recordar que el Tribunal Constitucional de nuestros vecinos portugueses ya ha dicho en varias sentencias que “no vale todo” para luchar contra la crisis.

En fin, la prima de riesgo está hoy por debajo de aquellos 284 puntos ‘mágicos’ que motivaron una reforma constitucional (son 247 al cierre de estas líneas), pero nadie se plantea modificar la Constitución por ello. ¿O sí?
 
Publicado en El Comercio el 25 de septiembre de 2013
 

 

lunes, 23 de septiembre de 2013

Las reliquias del silencio

Hoy recomiendo la lectura de una interesante novela de Abraham Agüera Blanco, autor asturiano y primerizo, razones ya sobradas para que ayudemos modestamente en su difusión. La novela está muy bien construída, con ingredientes de misterio, intriga política, acción, crímenes y hasta algo de amor y de humor.

Rescato esta cita de la página 364: "El mejor esclavo es el que no sabe que está encadenado". Mutatis mutandis, hoy podríamos decir que "el mejor asalariado es el que no se sabe explotado".

A mí la novela me gustó mucho, comenzando por el asturianísimo nombre del protagonista: Balagar Fartón. En este enlace y en este otro tenéis algún detalle más. Y aquí la página en Facebook.


martes, 17 de septiembre de 2013

Los héroes del control


 
Siempre he creído que la educación ciudadana es un valor a promover a todos los niveles y desde muy abajo. Desde las etapas más tempranas se debe educar a los futuros contribuyentes y votantes en la idea de que pagar impuestos es algo bueno en democracia, lo mismo que tener capacidad de saber exigir responsabilidades a los gestores públicos. La sanción es necesaria cuando se cometen irregularidades o delitos, pero muchas menos habría que aplicar si se educa en la prevención y la ética. La vida en democracia no es algo natural o innato al ser humano, en tanto que animal; la democracia es un estado vital de convivencia en común que se aprende y se estimula con el ejercicio de ciertos valores día a día.

En este sentido, hay que destacar iniciativas pioneras como el portal de educación cívico-tributaria de la Agencia Tributaria o el programa de Finanzas para todos, promovido por el Banco de España y la CNMV. Modestamente, también hemos trabajado en alguna iniciativa de este tipo.


En el ámbito del control y la fiscalización también hay ejemplos. Y traigo aquí uno que ya tiene unos años, pero que realmente es un ejemplo. Se trata de la iniciativa en cómic titulada Héroes del Control, apadrinada por la Contraloría General de la República (Colombia), entidad homóloga a nuestros tribunales de cuentas, dirigida a los niños y las niñas del país para formarles en valores y presentar de manera clara y agradable el trabajo que desarrolla el organismo. Esos héroes (Indira, José, Sara y Fabi) luchan contra villanos de nombres tan sonoros como doña Despilfarra Zancadilla, C. Rucho Manirroto y el Doctor Torcido Soborno, todos ellos ladrones de dinero público y que han contagiado a la ciudad con el Virus Korruptus.


No os perdáis el vídeo de presentación.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

Seminario sobre estabilidad presupuestaria local



Este 11-S de 2013 me encuentro en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC) participando como ponente en un seminario de trabajo sobre El impacto de las normativas anticrisis en la gobernanza multinivel de la UE. Mi ponencia versa sobre el endeudamiento local tras la reforma constitucional del año 2011 y la ley orgánica de 2012. La estabilidad presupuestaria como principio y fin de todas las cosas. Aunque los vecinos portugueses (su Tribunal Constitucional) ya han dicho que no vale todo para luchar contra la crisis.

En mi ponencia desarrollé tres ideas centrales: 1) las entidades locales no han sido –ni son- las grandes causantes del déficit excesivo en España; 2) las excepciones a lo anterior son notables cuando se desciende a cada municipio, con Madrid como paradigma; 3) el proyecto de ley de Régimen Local -en tramitación parlamentaria- plantea muchos interrogantes y no aborda en profundidad el debate sobre el mapa municipal español. En fin, queda mucho por hablar y debatir en este campo. 

El seminario ha sido organizado conjuntamente por el grupo de investigación "Costes y beneficios de la descentralización política en un contexto de crisis" (Fundación Manuel Giménez Abad) y por el grupo de trabajo "La Unión Europea en una perspectiva comparada. Desafíos de la crisis de la deuda soberana: cuestiones institucionales, gobernanza multinivel y democracia" (CEPC). Gracias a Mario Kölling por su papel de organizador principal.